Muchos pacientes llegan a nuestra consulta buscando una solución a las manchas que aparecen en la piel.
En Clínica ICA, partimos de un estudio que determine la causa de este molesto problema estético. Así sabremos cómo tratarlas correctamente, ayudarte a evitar que surjan nuevas manchas y, si fuera necesario, recomendarte que acudas al dermatólogo.
Hoy nuestros especialistas se centrarán en contarte las causas del melasma y cómo podemos recuperar un cutis uniforme, luminoso y de aspecto más joven.
¿Por qué aparece el melasma?
El melasma es una forma de hiperpigmentación. También conocido como cloasma, aparece en forma de grandes manchas oscuras en la piel. Normalmente afecta a las mejillas, el puente de la nariz, la frente y el labio superior. Sin embargo, en ocasiones puede estar presente en otras partes del cuerpo como los brazos.
Este aumento de la producción de melanina está asociado a los cambios hormonales. De hecho, es muy común que aparezca en mujeres embarazadas o aquellas que toman píldoras anticonceptivas. Si bien no afectará a tu salud, estas manchas oscuras pueden resultar molestas y le quitan luminosidad a tu piel.
Al contrario que las manchas que se relacionan con la edad, el melasma puede llegar a desaparecer por sí mismo tras el parto o se reduce la ingesta de estrógenos.
Por otra parte, el sol es uno de los principales factores que agravan este problema estético, aunque también lo son algunos fármacos como los antiepilépticos o la predisposición familiar.
¿Cómo lo eliminamos en Clínica ICA?
Una buena opción es un tratamiento con peeling químico. Este permite a nuestros especialistas aplicar una solución química totalmente personalizable, todo dependerá de las necesidades de tu rostro. Su función será exfoliar la piel, eliminando las capas superiores, de manera controlada. Así, se rejuvenecerá el cutis dejándolo más luminoso, más limpio, uniforme y elástico.
Por otra parte, podemos emplear la terapia láser. Tiene un efecto similar, pero tiende a ser más precisa, ya que solo se dirige a la mancha. En el campo de la Medicina Estética, el láser es una herramienta imprescindible en el tratamiento de cualquier mancha de la piel. La aplicación del láser permite eliminar ese exceso de pigmento sin causar daño a la piel o generar cicatrices. Esto es posible gracias a que mediante breves pulsaciones de luz se libera una gran cantidad de energía que es absorbida selectivamente por la melanina.
Ambos tratamientos son opciones eficaces, rápidas e indoloras y en ningún caso se requiere anestesia.
¿Cuáles son los cuidados post-tratamiento?
La mejor manera de prevenir nuevas manchas es usar protección solar a diario y reaplicarla cuando sea necesario. También se puede limitar la exposición al sol o emplear ropa y complementos que nos protejan del mismo.
Valoramos el confort de nuestros clientes y la confianza que depositan en nosotros. Por ello, de manera personalizada, estudiaremos tu caso en profundidad y resolveremos todas tus dudas. Tras conocer tus características y necesidades sabremos qué es lo más indicado para ti y tu salud, ¿hablamos?